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Hablar del papel laminado puede resultar confuso teniendo en cuenta que es un término bastante ambiguo. Y es que suele ser utilizado de manera indistinta para referirse a dos procesos completamente diferentes. En este artículo queremos ayudarte a resolver tus dudas para que entiendas qué es el papel laminado y cuáles son sus principales usos. ¡Vamos a ello!
¿Qué es el papel laminado?
El papel laminado o papel para laminado se refiere a todo tipo de papel que puede someterse a un proceso de laminado mediante un film plástico transparente. Es decir, puede servir cualquier papel, cartulina e incluso cartón. Ahora bien, los papeles con menor gramaje, como es el caso del papel seda, no suelen funcionar muy bien en este proceso ya que resulta muy fácil que se arruguen durante el proceso —por lo que no están recomendados—.
¿Qué es el laminado de papel?
El proceso del laminado de papel es muy común dentro del sector gráfico. Ahora bien, exactamente ¿Qué es? El laminado del papel consiste en aplicar una película plástica o film plástico laminado a un soporte de papel, cartulina o cartón con el fin de proporcionarles una mayor protección, además de un acabado más visual y estético. Este puede realizarse antes de la impresión o después (según el acabado que queramos obtener). El objetivo del laminado es proteger el papel, sea del soporte que sea. Esto lo protegerá contra el desgaste y mejorará su resistencia al desgarro, pero también evitará los arañazos y los daños que puedan ocasionar la tinta, el agua o el aceite. Otro de los objetivos principales del laminado de papel es mejorar la calidad del mismo y aumentar su valor. Y es que con esta técnica lo que se hace es que el papel laminado —sea del tipo que sea— se vea mucho más estético y mejore su acabado, tanto óptico como táctil. Lo que lo vuelve más llamativo y aumenta su valor en determinados soportes.
¿Qué diferencia hay entre laminado de papel y plastificado?
Seguramente te estarás preguntando cuál es la diferencia entre el laminado y el plastificado. En realidad, se trata de una cuestión del grosor de la película plástica y del proceso. En lo referente al grosor, el laminado de papel es inferior ya que este suele tener unas 50 micras, aproximadamente; mientras que el grosor del plastificado es de unas 100 a 200 micras. Ten en cuenta que una micra es equivalente a una milésima de milímetro. Ahora bien, en lo referente a la técnica es importante señalar que el laminado de papel puede llevarse a cabo en frío o en caliente. Además, se puede realizar en una de las caras del soporte o en las dos mientras que la plastificación del papel es un proceso que se realiza siempre con calor y a doble cara. La ventaja de poder trabajar en frío, en el caso del laminado, es que podemos laminar materiales como vinilos adhesivos de papel sin que se dañen, así como otros soportes. Otra de las diferencias más destacadas es la de los materiales que se utilizan en cada caso. Mientras que el laminado se aplica a soportes a base de papel, el plastificado puede realizarse en un rango de materiales más amplio —no necesariamente de papel—.
Usos del papel para laminado
Ahora que ya sabes cuál es el proceso del laminado de papel y qué papel para laminado se suele utilizar es importante hablar de cuáles son sus usos o fines principales:
- Papel laminado para encuadernar: Principalmente suele ser utilizado para encuadernar las portadas de libros, aunque también puede ser empleado para encuadernar portadas de folletos, revistas, carteles y etiquetas —estas últimas, al igual que los vinilos, se encuadernan en frío—.
- Papel laminado para imprimir: En realidad se trata de un proceso de imprimir una hoja para luego encuadernarla. Por ejemplo, si la quieres usar como carta de un menú o si va a estar expuesta a la intemperie y puede deteriorarse.
- Papel laminado para alimentos: El film para laminar también puede ser utilizado para el envasado de los alimentos, aunque no es lo más habitual. Ahora bien, es fundamental que este esté certificado para poder garantizar la seguridad y sanidad de los mismos.
Tipos de laminados para papel
Aparte de lo que explicamos en este artículo es importante tener en cuenta que el proceso del laminado de papel puede clasificarse en varios tipos dependiendo del film para laminado que se utilice y del resultado que se obtenga. De manera general, podemos clasificar los tipos de laminados para papel de la siguiente manera:
- Laminado en brillo o mate: Es el proceso más habitual. Nos permite obtener un acabado más brillante o mate, dependiendo de lo que estemos buscando. El laminado brillante refleja la luz en la superficie y se caracteriza por dar una sensación similar a la del barniz mientras que el mate, en lugar de reflejarla, la absorbe. Esto le da un acabado más elegante al producto.
- Laminado liso, gofrado o soft-touch: En estos casos nos centramos, sobre todo, en la textura. El laminado, aparte del acabado liso tradicional, puede ser gofrado y soft-touch. El acabado gofrado es una especialidad que sirve para aplicar una película plástica que simula un acabado entelado y es muy común en tapas y cubiertas para libros. El soft-touch, por otro lado, se utiliza para tener una textura aterciopelada, similar a la piel de un melocotón. Resulta agradable a la vista y al tacto.
- Laminado transparente, plata y oro: El laminado transparente es el clásico, este puede proporcionar las características que explicábamos más arriba, pero sin modificar el color del soporte sobre el que se imprime. Ahora bien, también lo podemos encontrar en un acabado dorado y plateado, lo que hace que tengan un efecto metalizado muy llamativo y bonito. Suele ser utilizado, sobre todo, en tarjetas de visitas de calidad, así como otros materiales. La diferencia con el resto es que este laminado se aplica antes de la impresión —como mencionábamos al principio—. Ahora bien, para poder imprimir sobre él es necesario utilizar tintas UVI.