Papel para envolver paquetes: tipos y características

El papel para envolver paquetes es un material muy utilizado en el ámbito de la logística, el transporte e incluso en la alimentación. Se trata de un producto protector que nos ofrece multitud de ventajas y posibilidades para mejorar la seguridad del contenido durante los traslados. Además, hay una interesante gama de productos diferentes que cumplen con esta misión y que reúnen determinadas características en común. ¿Conoces todos los tipos de papel de embalaje que existen?, ¿sabes qué cualidades tienen? A continuación, te lo contamos todo sobre este elemento imprescindible en tantos sectores.

El papel para envolver paquetes

El papel para embalar paquetes es un tipo de material que se emplea a la hora de cubrir o proteger los objetos y productos para su transporte. Su función es conservar los paquetes en buen estado, preservando sus características iniciales y evitando daños. Los traslados pueden ser momentos algo delicados en los trabajos de paquetería, ya que se pueden producir golpes o roces indeseados durante los trayectos. El protocolo habitual a la hora de defender un objeto de las eventualidades de los traslados es bastante extenso. Por un lado, se empaquetan o se introducen en una caja y por otro se envuelven en este material. Además, si se trata de artículos frágiles o de condiciones especiales, se suelen incorporar elementos extra de protección personalizados.

Tipos de papel para embalaje

El papel para paquetes se emplea, como hemos visto, en objetos muy diferentes. Por lo tanto, existen diversos tipos de embalaje a escoger según las condiciones o necesidades. Te mostramos los principales, a continuación. 

Papel Kraft

El papel kraft es el formato más conocido y el más utilizado en todos los ámbitos. Se elabora mediante la extracción de la pulpa de la madera, lo que lo convierte en un material mucho más resistente que el papel común, el que se emplea para escribir o hacer impresiones. Se caracteriza por su particular color amarronado u oscuro, propio de la tonalidad natural que presenta la celulosa. De este material se fabrican bolsas, tiras de papel para envolver y otros formatos destinados a la protección de los objetos o bien las labores de manualidades.

Papel sulfurizado

El papel sulfurizado tiene la excepcional particularidad de ser altamente resistente a la humedad, esto lo hace perfecto para proteger los paquetes que van a estar almacenados en lugares que son húmedos y que, por sus condiciones, se pueden ver afectados por ello. De hecho, es común verlo en el embalaje de los productos alimentarios, pues no se dañará cuando estos desprendan fluidos líquidos.

Papel resistente a las grasas

El papel resistente a las grasas se elabora con un proceso muy similar al material anterior y comparten muchos aspectos en común. Este será resistente no solo a la humedad, también a las grasas o aceites. Es una cualidad que puede servir para envolver alimentos frescos, platos elaborados o bocadillos. Las grasas que desprende la comida no van a afectar a sus propiedades ni van a hacer que se rompa. De esta forma se pueden trasladar los productos sin temor a que nos manchen o a que el paquete se reblandezca y se rompa.

Papel parafinado

El papel parafinado tiene una capa de protección de parafina y esto le ofrece unos atributos muy interesantes. Gracias a ello puede convertirse en un material impermeable que resiste a condiciones ambientales como la lluvia, pero, no solo eso, también es infalible frente al vapor de agua. Con él se pueden trasladar paquetes que necesitan mantenerse en buenas condiciones, objetos que no toleran bien la humedad y también alimentos.

Papel asfáltico

Se trata de un papel muy interesante que se crea en un formato algo más complejo, pues está basado en hidrocarburos inflamables. Lo que se obtiene con él es una elevada protección frente al agua, pero también frente a las posibles corrosiones durante el proceso de traslado. Gracias a su elevada capacidad de protección se emplea muy a menudo para guardar objetos o muebles.

Film alveolar

Este material se conoce comúnmente como el papel de burbujas y seguro que lo habrás visto en cantidad de ocasiones, especialmente, en las mudanzas. Las burbujas de aire que se desarrollan a lo largo de todo el material permiten proteger de los golpes al objeto de una forma muy eficiente.

Papel de embalaje: características

Dado que el papel para enviar paquetes debe ejercer una función protectora, este tiene características diferentes a las de otros materiales. Es decir, debe ser siempre resistente y adecuado para esta labor de seguridad. Aunque cada uno de los tipos de papel tiene sus propias cualidades, generalmente todos comparten las siguientes:

• Resistencia. El papel de embalaje debe ser resistente ante diversos factores, como los golpes o las condiciones ambientales.
• Ligereza. Tienden a ser materiales ligeros para sumar peso a la hora de cargar los paquetes.
• Manipulación. Su manipulación es sencilla y rápida, de forma que el proceso de empaquetado sea eficiente.
• Adaptabilidad. Se puede adaptar a las diferentes formas de los paquetes y a sus tamaños.
• Presentación. Generalmente, es un material que mejora la presentación final del producto y ofrece una buena imagen en su entrega.
• Precio. Presenta un buen equilibrio entre calidad y precio, de forma que su uso salga rentable.
• Funcionalidad. Cada tipo de papel para embalar suele cumplir con funcionalidades específicas, como proteger, aislar, mantener una buena temperatura o evitar corrosiones.

Ventajas de emplear papel para envolver paquetes

El uso del papel para envolver paquetes está muy extendido en el ámbito del transporte, la mensajería o la logística. Esto es gracias a todas las ventajas que presenta, entre las cuales destacan las siguientes:

• Es un material capaz de adaptarse bien a diferentes circunstancias, sectores y productos.
• Incrementa notablemente la protección del paquete.
• Cuando se emplean materiales sostenibles, muy extendidos, ayudan a cuidar el medioambiente.
• Hay una gran variedad de tipos entre los que escoger para dar con el más adecuado en cada caso.
• Tiene otras funciones complementarias, como rellenar los huecos de los paquetes para otorgar una mayor estabilidad.
• Permite ahorrar en costes al evitar los materiales dañados o la rotura de los objetos.

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