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El envejecimiento del papel es uno de los principales enemigos de este material, algo que seguramente habrás podido comprobar en aquel libro antiguo de tu estantería o en algunos de tus proyectos de papel más antiguos como. por ejemplo, los trabajos universitarios o incluso los escolares. Por supuesto, cuando creamos un proyecto de papel, lo que queremos es que nos dure el mayor tiempo posible, conservando su color y también evitando que se doble o se degrade. Es por eso que en este artículo te explicamos varias técnicas y consejos para que sepas cómo conservar el papel. ¡Vamos a ello!
¿Cuáles son las principales causas del envejecimiento del papel?
Al responder a cómo conservar papel es muy importante saber, en primer lugar, cuáles son las principales causas de su deterioro y envejecimiento. Esto nos dará una pista clara de lo que debemos evitar para que nuestros documentos y proyectos de papel duren el mayor tiempo posible:
- Factores ambientales: Los principales causantes de un deterioro y envejecimiento de papel son la exposición a la luz ultravioleta, la humedad excesiva o muy baja y las fluctuaciones de temperatura. Todo ello afecta a la estructura de este material causando amarillamiento, fragilidad y deformaciones.
- Contaminantes atmosféricos: Por supuesto, el contacto con polvo, partículas de suciedad o el humo del tabaco aceleran el deterioro.
- Manoseo inadecuado: La manipulación frecuente del papel puede rasgar, ensuciar o dañar las piezas de papel. Es aconsejable usar guantes o lavarse las manos previamente.
- Plagas y microorganismos: Insectos como polillas y termitas, además de hongos y moho en ambientes húmedos, pueden representar, también, un grave riesgo para el papel.
Cómo conservar papel: técnicas y recomendaciones
Tanto si quieres saber cómo conservar documentos de papel antiguos, como si lo que buscas es una respuesta a cómo conservar el papel maché o cómo proteger un dibujo en papel, en este apartado de nuestro artículo te explicamos varias técnicas y consejos que puedes llevar a cabo para prolongar al máximo su vida útil. En cualquier caso, y si todavía no has llevado a cabo tu proyecto o de cara a los próximos proyectos, te recomendamos que optes por un papel de calidad. Es decir, asegúrate que este cuente con fibras de mayor longitud, mayor gramaje o poca transparencia. En nuestra tienda online puedes encontrar la opción perfecta para tu proyecto o idea.
Conservar el papel en un ambiente adecuado
Como explicábamos, la temperatura y la humedad juegan un papel determinante en la conservación del papel, es por eso que te recomendamos que el lugar en el que almacenes tus proyectos tenga una temperatura entre 18-22 ºC y que la humedad relativa esté, en la medida de lo posible, entre el 40-50%. Así mismo, evita cambios bruscos en el clima del espacio donde se almacene. En zonas propensas a la humedad (y contaminación), por ejemplo, puedes hacer uso de deshumidificadores y purificadores, instalándolos en la zona para regular las condiciones. Actualmente existen una gran variedad de opciones de estos dispositivos en el mercado.
Evita la luz directa para prevenir el envejecimiento del papel
Por supuesto, a la hora de almacenar el papel debes evitar la exposición directa a la luz solar e, incluso, fluorescente. Por lo tanto, asegúrate de distribuir la librería, vitrina o mueble en el que se encuentren tus proyectos de papel en el espacio correcto dentro de la habitación. Si por cuestiones de espacio te resulta imposible, también puedes optar por instalar filtros UV en las ventanas o directamente en las vitrinas con cristales.
Almacena tus proyectos de papel correctamente
Tan importante como es protegerlos de los agentes que pueden deteriorarlo, lo es también almacenarlos correctamente. En este sentido, te recomendamos que optes por usar carpetas o cajas de archivo especiales para papel. Además, si quieres conservar documentos antiguos o papel muy delicado, como el papel maché, puedes optar por separar las hojas individuales con papel barrera (sin blanqueadores ópticos ni ácidos y con tratamiento antihongo). Ten en cuenta, así mismo, que si los documentos son muy pesados o grandes lo más aconsejable es que los coloques en posición horizontal, en lugar de plantarlos.
Cómo proteger el papel de la humedad y de las manchas con protección física
Aparte de instalarlos en un lugar donde sea imposible que se humedezcan por el agua o por cualquier otro líquido es muy conveniente que utilices protección física a la hora de manipular el papel, sobre todo si se trata de un tipo de papel antiguo, fino o muy delicado. En este sentido, lo ideal es que hagas uso de guantes de algodón. Por supuesto, aunque el papel sea más resistente, no te confíes y evita escribir, doblar o usar clips metálicos sobre las hojas. Los clips, por ejemplo, pueden dejar marcas por la presión en las hojas, además de dejar posibles marcas de óxido con el paso del tiempo.
Limpieza regular para conservar papel
Los contaminantes atmosféricos, como el polvo, pueden influir en el deterioro del papel —como indicábamos más arriba—. Es por ello que se recomienda seguir una rutina de limpieza periódica (siempre y cuando tu proyecto de papel no esté almacenado en un lugar resguardado, como por ejemplo una vitrina que lo proteja del polvo). Puedes hacer uso de un plumero natural de plumas y pasarlo suavemente por la superficie del documento, incluso con una aspiradora de baja potencia con filtro HEPA. Si el documento es delicado también puedes emplear un pincel suave para evitar dañar las superficies y que se arrugue en el proceso. Así mismo, es aconsejable que revises tus documentos cada cierto tiempo (aunque estén bien protegidos) para detectar plagas o manchas de moho a tiempo y adoptar una solución. Siguiendo todos estos consejos prolongarás al máximo la vida útil de documentos y obras de papel, asegurando así su valor histórico, emocional o funcional.