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Uno de los mayores sueños para muchas personas es el de poder escribir un libro y destacar en el panorama literario. Imprimir un libro implica la posibilidad de transmitir al resto nuestra forma de ver el mundo y de entender las cosas, de expresar nuestras ideas y hacer realidad las historias que rondan nuestra cabeza. Ahora bien, a la hora de imprimir un libro hay que tener en cuenta algunos aspectos, puesto que no todo sirve. En este artículo, te explicamos cómo imprimir un libro correctamente y analizamos cuáles son los tipos de papel para impresión de libros más usados, qué es la imposición de páginas y cómo debe ser el plegado de libros, entre otras. ¡Vamos a ello!
Tipos de papel para impresión de libros
Lo primero que debes tener en cuenta, antes que nada, son los tipos de papel para impresión de libros que hay y cuáles son los más recomendados. En este apartado hacemos una pequeña distinción entre el papel para forrar libros (o papel de portada) y el papel para libros (interior).
Papel para libros
El papel para libros más usado es papel offset, aunque también podemos encontrar otros tipos de papeles muy comunes, dependiendo del tipo de libro y de impresión que quieras llevar a cabo —ten en cuenta que no es lo mismo un libro con imágenes o fotografías que uno sin ellas—:
- Papel offset: Es el papel tradicional de color blanco, utilizado en la mayoría de los libros. Este papel absorbe muy bien la tinta y no produce reflejos.
- Papel ahuesado: Es un papel más fino que el offset y de color amarillento (ligeramente trasparente). Este es utilizado, sobre todo, en libros de poesía o libros de escritores noveles.
- Papel satinado: O papel estucado, es el más recomendable cuando el libro cuenta con imágenes y estas deben tener alta resolución. Véase, por ejemplo, los libros fotográficos, las enciclopedias…
Papel para forrar libros
El papel para forrar libros, o el papel de portada, también puede ser de muchos tipos. Estos son algunos de los más recomendados:
- Papel satinado: Debido a su brillo y calidad. El grosor, en este caso, es más elevado que cuando se usa para el contenido o interior del libro.
- Papel estucado mate: Es el papel más recomendable para las portadas. Tanto de tapa blanda como de tapa dura. En el primero de los casos, lo ideal es que este tenga un grosor de 300 gramos y que sea plastificado, para aumentar su durabilidad. El papel estucado para portadas de tapa dura se utiliza como revestimiento (para forrar el cartón). Este suele ser de 150 gramos y estar
La imposición de páginas, lo que debes tener en cuenta
Para responder a cómo imprimir un libro es fundamental saber qué es la imposición de páginas en un libro y para qué sirve. Además, es el siguiente de los pasos para imprimir un libro que debes tener en cuenta después de haber elegido el papel. La imposición de páginas no es otra cosa que el modo de distribuirlas, tanto por el espacio como por la numeración de cada una de ellas. Y es que, no es lo mismo imprimir un flyer o una tarjeta de visita que un libro, las páginas de este último deben ser correlativas y en él deben incluirse las marcas del plegado para que después pueda prepararse los distintos cuadernillos que se unirán formando el libro. Al imprimir en forma de libros podemos distinguir dos tipos de imposiciones de páginas:
- Imposición de 16 páginas: En una cara se encuentran las páginas 5-12, 9-8, 4-13 y 16-1 y en la otra cara las páginas 7-10, 6-11, 2-15 y 14-3.
- Imposición de 32 páginas: En una cara se encuentran las páginas 8-9, 1-16, 24-25, 17-32, 12-5, 13-4, 28-21 y 29-20 y en la otra cara las páginas 6-11, 3-14, 22-27, 19-30, 10-7, 15-2, 26-23 y 31-18.
Para llevar a cabo la imposición de páginas es importante tener en cuenta varios aspectos, como las calles para poder cortar los diferentes grupos de páginas, el medianil o pliegues —para doblarlas—, las marcas o cruces de registro, la tira de control o cuña de color y el sentido de la impresión. En cualquier caso, ten en cuenta que lo más habitual es que la imposición de las páginas se lleve a cabo en la imprenta o editorial, por lo que no tendrás que preocuparte por ello.
Técnicas de plegado de hojas
El plegado de las hojas de un libro, una vez que estas han sido impresas, sirve para doblarlas y ajustarlas en la posición que deben ocupar en el libro. Este se realiza por medio de máquinas plegadoras, pudiendo ser estas últimas de bolsa o de cuchilla. Por lo general, para llevar a cabo el plegado se suelen usar diferentes módulos de plegado en serie y en cada uno de ellos el papel se pliega en una dirección distinta. Una vez que finaliza el proceso se obtienen, por fin, los diferentes cuadernillos totalmente plegados.
El deslizamiento o desmentido de imprenta
Después de llevar a cabo el plegado de las hojas es importante que tengas en cuenta que el siguiente de los pasos para imprimir un libro es trabajar el deslizamiento o el desmedido de imprenta. Esto tiene lugar cuando las hojas se han plegado varias veces sobre sí mismas y algunas de las páginas interiores se han deslizado hacia afuera, sobresaliendo del resto. Ten en cuenta que a la hora de realizar la encuadernación de tu manual estos bordes de más se cortarán para lograr un aspecto uniforme. Es por esta razón por la cual los libros cuentan con un margen interno y externo obligatorio (de unos 3 o 4 mm, como mínimo, para evitar que sean cortados por las cuchillas).
¿Encuadernación cosida o fresada de libros?
Durante el proceso de encuadernación se lleva a cabo los cortes del deslizamiento, así como los cortes por la marca de corte para crear los cuadernillos. Estos cortes se llevan a cabo con guillotina. Después se procede con la encuadernación que puede ser cosida o fresada.
- Encuadernación cosida: Es la clásica y una de las más elegidas tanto para libros con un lomo muy grueso, como para libros con un lomo muy fino. En este tipo de encuadernación las hojas de los libros se cosen y después se pegan con cola para unir los diferentes cuadernillos a la cubierta (esta puede ser de cartoné, o tapa dura; o rústica, o tapa blanda).
- Encuadernación fresada: Es más económica que la anterior y también es muy utilizada para imprimir en forma de libro. En este caso de lo que se trata es de fresar el borde de las hojas para que posteriormente la cola penetre con mayor facilidad y se adhieran las hojas en bloque al mismo tiempo a la cubierta. Es muy usada, sobre todo, en libros de bolsillo.