- label Qué es
El consumo de papel en España ha aumentado de manera considerable en los últimos años. Tan solo en el 2020 el consumo superó la cifra de los 6,5 millones de toneladas, un valor que se mantiene estable en la actualidad. Teniendo en cuenta estas cantidades, la utilización de papel ecológico resulta imprescindible en pro del medio ambiente y del planeta, reduciendo el impacto de la huella de carbono. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de papel y cuáles son sus características. Así mismo, analizamos cuál es la diferencia entre papel ecológico y reciclado, ya que suele generar bastantes confusiones. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Qué es el papel ecológico?
El papel ecológico es un tipo de papel que ha sido fabricado mediante la materia prima de bosques certificados en los cuales se lleva a cabo una gestión adecuada, preservando la biodiversidad, favoreciendo la tala controlada, la regeneración y beneficiando a las poblaciones y trabajadores locales, al mismo tiempo que se asegura la viabilidad económica. Cuando compramos hojas ecológicas de papel estamos adquiriendo un producto con valores, responsable con el medio ambiente y, por supuesto, con los sellos o certificados internacionales que lo avalan. Véase, por ejemplo, el certificado FSC o el PEFC, así como también el de Ecolabel, entre otros. Estos nos dan información específica sobre el origen, así como el proceso de fabricación y la vida del producto. Los papeles ecológicos pueden estar elaborados a partir de fibra virgen o ser reciclados. Es importante tener en cuenta estos aspectos y fijarse adecuadamente en los certificados del producto para saber qué tipo de papel estás comprando.
Características del papel ecológico
El papel ecológico cumple con una serie de características que lo hacen especial en comparación con otros tipos de papel. Algunas de las más destacadas son las siguientes:
- Correcta gestión medioambiental de los bosques: La mayoría del papel ecológico suele contar con algunos de los certificados ecológicos FSC, PEFC o Ecolabel que garantizan un consumo responsable medioambiental de los bosques, preservando la biodiversidad, promoviendo la regeneración y favoreciendo a las poblaciones locales, entre otras. Incluso, con la etiqueta ISO 14001 que reconoce la calidad de los sistemas de gestión ambiental.
- Libre de cloro y de otras sustancias contaminantes: Suele ser blanqueado con oxígeno u ozono, en lugar de con cloro. En algunas ocasiones también lo podemos encontrar con el sello ECF que significa que está libre de cloro elemental. Únicamente se emplea dióxido de cloro.
- Diferentes presentaciones: A pesar de que es más difícil de fabricar que los que no son ecológicos, este tipo de papel está disponible también en una gran variedad de presentaciones. Véase, por ejemplo, el papel ecológico para imprimir, las hojas ecológicas, los folios ecológicos o la cartulina ecológica. Por supuesto, se incluye también el papel Kraft ecológico. Esto nos abre una amplia variedad de posibilidades, pudiendo hacer uso de él en cualquiera de nuestros proyectos o ideas de negocio.
- Pautas de control de su vida útil: El papel ecológico suele estar regulado con diferentes pautas de control a lo largo de la vida del producto, desde su fabricación, hasta su transporte, distribución y consumo.
Diferencia entre papel ecológico y reciclado
Al hablar de la diferencia entre papel ecológico y reciclado hay que tener en cuenta que nos referimos a dos clasificaciones diferentes del papel, por lo que no tienen por qué ir unidas. Y es que un papel reciclado no es necesariamente ecológico ya que puede haber sido fabricado mediante diferentes procesos considerados contaminantes, lo mismo que ocurre con el papel ecológico. Este no tiene porque provenir de materia prima reciclada, la fibra utilizada para elaborar la pasta del papel puede ser virgen y provenir de la tala directa —aunque, eso sí, de bosques gestionados correctamente de manera ambiental—. Para que el papel sea ecológico se debe evitar la utilización de sustancias contaminantes, como es el caso del cloro gas que al reaccionar con las moléculas de la madera genera elementos organoclorados en el agua que resultan perjudiciales para el organismo de los mamíferos. Ahora bien, por lo general el papel ecológico no suele ser reutilizado, es decir, emplea fibras vírgenes para su fabricación.
Al reciclar papel lo que se hace es llevar a cabo la recogida selectiva municipal de papel —ya sea de los contenedores azules, puntos limpios, superficies de distribución, industrias, imprentas…—. Todo ese papel o cartón va dirigido a los almacenes de las empresas que se encargan de llevar a cabo la recuperación del papel, donde reciben un tratamiento específico para su clasificación. Por último, las fábricas papeleras lo compran y lo reutilizan como materia prima para darle una segunda. Dependiendo de los métodos empleados, será posible catalogar este papel como ecológico o no.
Cómo se hace el papel ecológico
El proceso de fabricación del papel ecológico se lleva a cabo minimizando el impacto medioambiental lo máximo posible, tal como explicábamos más arriba. Esto significa que no se utilizan fibras de madera que provengan de bosques sin certificación. Por otro lado, no se añaden químicos, así como tampoco blanqueadores innecesarios. Para fabricar el papel ecológico se llevan a cabo los siguientes pasos:
- Lo primero que se hace es separar las fibras de la madera, moliéndola o disolviendo su pegamento con calor.
- Las fibras de celulosa provenientes de materia prima certificada se mezclan con agua en un recipiente conocido como pulper.
- La mezcla en cuestión pasa a la máquina papelera que sirve para colocar dicha mezcla de agua y fibra en una larga banda conducida por rodillos.
- Poco a poco se va retirando los excesos de agua a través de varios procedimientos específicos, como es la gravedad, el vacío, la presión o el secado.
- Finalmente, se obtiene una gran hoja ecológica de papel que se enrolla para formar una bobina.